Peña Telera (2.762m) - Corredor Maribel (350m, D+)

15 de Febrero de 2020

Seguimos aprovechando este eterno anticiclón que está dejando uno de los mejores inviernos para hacer alpinismo en los pirineos.

Esta vez nos damos cita en el parking de Lacuniacha Carra, Rubén, Angel y Jose, un fichaje nuevo de Carra, que este invierno está on fire con esto del alpinismo. Como siga así va de camino al que le pongan una estatua en la federación extremeña de hielo y roca...

Peña Telera, escuela de alpinismo

De nuevo madrugón, y como en esta nueva aventurilla tenemos a Rubén, disciplina militar asegurada. Antes del toque de queda ya estamos en marcha, como si fuésemos a apagar un fuego. Después de una hora larga de subida por la pista, nos empezamos a rallar con el camino. Yo ya he subido por ahí un par de veces (La Gran Diagonal hace unos años, en los inicios de "la cordada paquete", y el Maria José Aller hace dos) y no me suena de nada. "Coño mira, esta cabaña es nueva, la tienen que haber construido este año...". Pues no. Tanto cagaprisas y resulta que nos hemos pasado. Con lo que nos salimos de la pista y enfilamos "a ciegas" monte arriba, pues es de noche e intuimos que estaremos en línea recta a la altura de la vía.

Empieza a amanecer cuando encaramos el cono de deyección característico de la vía, de donde salen prácticamente pegados en Maria José Aller (a la derecha) y el Maribel (a la izquierda). Con el despiste la cordada que teníamos detrás nos ha adelantado. Como veo que nos tocará esperar, aminoro el ritmo. Sin embargo a mitad del cono se retiran para montar reunión y equiparse. Como nuestra idea es equiparnos y montar reunuión directamente a pie de vía, les saludamos y seguimos escendiendo por el cono, que cada vez está más empinado y tampoco hubiese sido descabellado montar una reunión más abajo para realizar este tramo encordado.

Finalizando el cono se aprecia la cascada que da el grado a la vía. Desde lejos de la ve fácil, aunque de hielo tiene bien poco. Deben de haber pasado decenas de cordadas, y con lo que lleva sin nevar, dudo que aguante el paso de muchas más. A la derecha de la cascada se aprecian dos clavos, donde decido montar la R0, pero antes hay que superar un pequeño resalte que la verdad, sin cuerda y así en frio da un poco de canguelo.

Al superar el paso monto reunión a escasos metros a la derecha de la cascada. Miro hacia atrás y veo subir a Rubén, Ángel y detrás a Carra y José, que harán cordada de dos. Detrás de ellos veo a los chicos que llevábamos delante, que ascienden el cono/corredor encordados en ensamble. "Vaya pringaos, pienso. Encordase ahí no sirve de nada. se resbala uno y los dos pabajo…"

Total, que entre montar la reunión, encordarse, sacar el material... viendo a los chicos que estaban a pie del resalte esperando, les decimos si quieren pasar, que nosotros iremos lentos y si quieren que vayan pasando, a lo que muy educadamente y sin molestar acceden a pasar. A todo esto los "pringaos del ensamble" resultan ser "un tal" Jordi Corominas y su cliente. Vale, lo que son los prejuicios....

Tras pasar la cordada, le meto al primer largo. El hielo está muy delicado, pero se hace fácil. Es más un paso psicológico que técnico. Hay que pisar con cuidado para no romper los pocos apoyos que quedan y que harían escalarlo en mixto, subiendo exponencialmente la dificultad. Monto reunión unos 20 metros pasado el resalte, a la derecha en una fisura con dos Friends.

La cordada de delante superando lo que queda de cascada
El segundo largo es el turno de Rubén. A todo esto, sin venir a cuento, otra cordada ha decidido adelantarnos, pasando por encima de las cuerdas sin el más mínimo respeto. Yo ya estoy acostumbrado a este tipo de personajes. Mi teoría es que tiene que haber gilipollas en todos los ámbitos de la sociedad, y el alpinismo no iba a ser menos... Pero la cara de Rubén es un poema. Le veo que sale enfilado como un Miura en dirección a la otra cordada "este se lía a hostias, pienso". Miro a Ángel y se está partiendo el ojal "este va a pisarles las cuerdas, como acaban de hacer con nosotros".

Y ahí va el Miura, se cruza con las cuerdas de la otra cordada y se pone a escalar el segundo resalte de la vía, un diedro atlético de unos 3 metros. "Como se caiga la preparamos gorda", pienso.

El Miura superando todo lo que se le ponga por delante
La cordada José-Carra saliendo del primer resalte
Angel desafiando la gravedad para superar el resalte

Nuestros compañeros, en la R1 tras haber superado el primer largo

La R2 se monta en un punto donde el corredor parece dividirse en dos. Hay que coger el ramal de la derecha, donde un largo fácil con algún que otro resaltito nos deja a pie de otro pequeño resalte.

Rubén y Ángel, en la R2
Jose disfrutando como un enano, saliendo del L2

El 4º largo será de unos 30 metros y tiene su mayor dificultad en un tercer resalte encajonado, mucho más asequible y disfrutón que los primeros. Le mete de nuevo Rubén para volver a dejarme el último largo.

Un carra concentrado...

Un Rubén estudioso...

Un Ángel pensativo...
El 5º largo consiste en un bloque empotrado, que se supera en A2, siendo su graduación V, aunque a mi no me pareció tan duro (si es cierto que me agarré como un gorrino a un buen camalot del 2 que se puede meter en una fisura a la derecha en el propio bloque). Tras superar el bloque queda una gran campa de 60 metros que te deja cerca de la cornisa de salida.

Rubén asegurando el final del 6º largo.

Al llegar arriba, unos frutos secos y para abajo por el corredor de la Y

¡Peña Telera nunca defrauda!

Material utilizado:
- Friends (hasta el 2 de BD)
- Algún clavo plano
- 2 o 3 tornillos de hielo
- Cuerdas dobles de 60 metros

Croquis:

Fuente: txastimendiak.blogspot.com

Fuente: zascandileandoporlasalturas.blogspot.com.es


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