Punta Jean Santé (2.573m) - Pombie-Suzon (350m, MD)

8 de Febrero de 2020

Si existe un corredor que a mi juicio representa la esencia del pirineismo de hoy en día, sin lugar a dudas es el Pombie-Suzón.

Abierto en 1966 por Hervé Buttel (en solitario!), y no conquistado por una cordada española sino hasta casi 20 años después, alberga todos los ingredientes para ser una de las grandes clásicas de la cordillera: compromiso, ambiente y una línea estética de gran belleza son las claves de este corredor que divide la mole del Midi D´Ossau y la Punta Jean Santé en dos.



Para esta nueva aventurilla la cordada paquete se vuelve a juntar de nueva en una fría noche de viernes en el Portalet. Atrás queda el último ataque a esta cumbre, años atrás, por la Fourche al Petit Pic, donde poco antes de comenzar la aproximación me di cuenta que me había dejado los piolets en Logroño. No se me olvidará la cara de Carra cuando después de meterse casi 1.000 km para hacer una vía, su compañero de cordada le dice que se ha olvidado los piolets...



Ahora parece (parece, solo parece), que hemos madurado un poco... Esta aventura que se nos viene en ciernes no será trastocada por ningún despiste de última hora...

Madrugamos. A las 5 estamos en marcha. Esta vez la aproximación al refugio de Pombie se me hace especialmente corta. En una hora nos plantamos en el refugio, y en poco mñás de media hora más a pie de vía. Todavía es de noche. Tenemos por delante a una cordada. Son uno del Greim y un guía de montaña. A esta vía no viene cualquiera... Por un momento pienso si no se nos quedará grande. No ha pasado ni un mes de aquella "Directa del Fraga", en la que tan flojo psíquica y físicamente me sentí. Poco a poco voy cogiendo rodaje, pero no se si es el Midi el lugar ideal para ponerme a prueba.

Los chicos comentan que están esperando a que amanezca para ver bien. No tienen prisa, y nos dejan pasar. Tienen razón, la primera parte de la escalada consta de un par de largos de roca, en los cuales se asciende por una vira en travesía ascendente, hasta entrar en el cono que da acceso a la vía en sí. Es de noche, la roca es mala para proteger, y aunque la dificultad no pasa de III grado, un tropiezo fruto de la caraja del madrugón y la mala visibilidad puede ser fatal. Aún así, y a sabiendas que por las pintas que tienen nos pasarán zumbando antes de la primera reunión, el ansia nos come y empezamos a escalar...

Poco a poco voy progresando, y tal y como preveía, la roca es demasiado mala para proteger. Consigo lacear un par de raíces. No se si serviría de algo, pero poco más se puede hacer... Cuando llevo unos 50 metros de cuerda monto reunión en unos cintajos que encuentro. En teoría esos dos largos se pueden hacer perfectamente en ensamble, pero no lo veo claro. Recupero a Carra y empieza el segundo, mucho más fácil ya, y con el amanecer la visibilidad es mucho mayor.... Cuando la cuerda se va a acabando tiramos en ensamble, y así hasta la primera reunión, debajo del primer resalte serio de la vía.

Carra iniciando el segundo largo, con las primeras luces del amanecer
Al finalizar la roca, la vía gira a la izquiera y se mete en el corredor propiamente dicho. Continuamos a ensamble unos 50 metros, hasta un punto donde el corredor se estrecha y montamos reunión.

Progresando en ensamble por el cono
A partir de ese punto la vía transcurre en una sucesión de largos donde la tónica general es resalte-goulotte-resalte... La nieve está helada, y la fuerte inclinación de la pendiente te deja los gemelos en pepitoria, pero las buenas condiciones hacen que los resaltes en general estén bastante tupidos de nieve y hielo, lo que minimiza los pasos en mixto y quita grado a la vía.

Le meto al primero largo. El resalte está fácil. Lo supero. Por delante tengo a la otra cordada en la reunión, con lo que monto reunión en una fisura a la izquierda. Mientras recupero a mi compañero me doy cuenta que la vía podría haber estado el otras condiciones bien distintas. Hemos venido a la aventura. Las buenas condiciones en general nos han animado, pero cierto es que no hemos leído ninguna reseña específica de la vía.

Llegando a la R1
Al escalar el segundo largo estos pensamientos vuelven a mi cabeza. Este está de nuevo tupido de hielo, pero en un punto se ve una cueva enorme con un cordino colgando. Es el paso más duro de la vía, que en mixto debe de salir M5 o superior. Ahora me imagino a Jesús Sánchez y Ángel Sonseca, la primera cordada de españoles en intentar la vía, allá por 1983 (yo debería estare en proyecto por aquel entonces). En una época donde no existían ni las redes sociales, ni los moviles, ni las predicciones meteorológicas, donde ir con dos piolets era algo de por si revolucionario... me imaginaba a Jesús rompiéndose la pierna intentando superar ese resalte en dios sabe que condiciones...

Y en esas estaba yo, escalando el resalte, y recibiendo todo tipo de proyectiles que caen de la cordada de arriba. Y es que la vía en si en una bolera. Cualquier cordada que esté por encima, por muy experimentada y poco torpona que sea, todo lo poco que tiren acaba en tu cabeza.

Así pues, piano piano, escalando casi a ciegas y mirando hacia abajo, fui superando el largo... Los siguientes largos, ya más fáciles y disfutones fueron sucediéndose hasta llegar a una campa final que te deposita en el collado de la punta Jean Santé

Superando uno de los múltiples resaltes de la vía



campa final antes del collado

Foto de "cima"

Desde el collado hay un largo hasta la cima. Pero pasando de cima esta vez. Hemos disfrutado la vía, pero nos ha exigido cada paso, y dada su continuidad y la tensión acumulada, nuestro pensamiento es más el de llegar a la furgo y apretarnos unas cervezas...

Desde el collado, se cruza en travesía hacia la derecha, para buscar la salida del corredor Pombie-Peyreget. Al Carra parece que le quedan ganas de escalar, porque en lugar de ir por lo fácil y destrepar un poco, no lo ve claro y decide escalar un poco más para rapelar desde unos roñosos cordinos, en la parte superior del Pombie-Peyreget… Pero da igual. Hay instalaciones de rapel en ambos lados y es muy evidente.

¿"Por donde se baja de aquí"?

"Voy a escalar un poco más, que me he quedado con ganas..."
Desde aquí, 5 o 6 rapeles de unos 30 metros desde instalaciones de dudosa calidad ("Midi style") y al suelo. No sin antes hacer la conejada de turno de no quitar el nudo de la cuerda al recoger en el último rapel, para poder llegar como manda la tradición, de noche a la furgo.



¡Actividad 5 estrellas donde las haya!

Material utilizado: - Friends variados
- 4 tornillos de hielo
- Cuerdas dobles de 60m

Croquis:







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